SESION “DE LA MOTIVACIÓN Y DEL SÍNDROME DEL FRACASO”

INSTITUTO DE EDUCACION MEDIA SUPERIOR
ESPACIOS DE REFLEXIÓN DEL PROGRAMA GALATEA

SESION “DE LA MOTIVACIÓN Y DEL SÍNDROME DEL FRACASO”
Psic. Ma. Del Socorro Martínez Arango.
28 de marzo de 2008


Una de las lamentaciones más frecuentes que escuchamos de los docentes que trabajamos con estudiantes adolescentes es la desmotivación que presentan éstos para el aprendizaje. Nos preguntamos constantemente ¿Por qué parece que siempre están desmotivados? ¿a qué se debe su pesimismo por aprender? ¿qué hacer para que los estudiantes que parecen poco más motivados mejoren su motivación o cuando menos no disminuya?.
La motivación y el síndrome de fracaso fue precisamente el tema que se discutió entre los integrantes del grupo de psicólogos y pedagogos (también docentes-tutores del IEMS) en el espacio de reflexión del pasado 28 de marzo.
En la sesión los participantes experimentaron la sensación que produce el tener “pegadas” las “etiquetas” que entre compañeros se asignaron con base a la percepción que se tiene de cada uno. Algunos mostraron sorpresa al conocer el contenido de algunas etiquetas y si bien la mayoría resaltaban aspectos positivos de la personalidad, no faltaron aquellas con las que no se estaba totalmente de acuerdo. La actividad buscaba sensibilizar a los participantes acerca de los efectos que puede tener en una persona aquellas “etiquetas” o percepciones positivas que los demás tienen de ella, y el impacto y el tipo de respuesta que pueden generar las “etiquetas” o percepciones negativas de los demás hacia el otro.
Los participantes compartieron las características que han identificado tanto en los estudiantes motivados como en aquellos que no lo están, y ante las pregunta sobre ¿Qué factores influyen en la motivación de un estudiante? Y ¿a qué se debe que algunos estudiantes estén motivados y otros no? Se continúo la discusión.
Las reflexiones de los profesores fueron muy enriquecedoras, entre los planteamientos destacaron dos que llamaron la atención: mientras que un profesor sostenía que para generar motivación se debe conducir al sujeto a experimentar la crisis emocional para generar una respuesta, otro profesor sostenía que era mejor mantener un estado de ansiedad como detonador de acciones y quehaceres concretos. Se comentó también sobre si la motivación y el síndrome de fracaso son conductas aprendidas; haciendo referencia a la inhabilidad aprendida se presentó a los profesores la narración de Jorge Bucal “el elefante”; narración con la que algunos profesores concluyeron que muchas conductas que inhiben las “ganas” de hacer algo fueron aprendidas.
Finalmente para cerrar la sesión los profesores establecieron sus compromisos personales respondiendo a la pregunta ¿Qué puedo hacer como profesor para ayudar a los estudiantes que no están motivados?, entre las respuestas se pueden mencionar: escucharlos, hacerles saber que son importantes, que deben de formar parte del éxito… como docente debemos conocerles, saber cuales son sus expectativas pero sobre todo identificar que tipo de intereses tienen y centrar nuestras tareas en algo que les guste, ayudar al estudiante a concentrarse más en la tarea y menos en el error, evaluar procedimientos en lugar de evaluar solo resultados.